La arquitectura, un arte cambiante

                                     

                                             

                                         La arquitectura, un arte cambiante

            La arquitectura no es estática si no es una forma de arte constantemente cambiante, que se va adaptando al pasar de los años. La arquitectura combina la estética con la funcionalidad para crear espacios habitables que tienden a solucionar algún problema o inconveniente en la vida de las personas. La arquitectura manipula espacios usando distintos estilos y materiales siempre creando una experiencia para las personas.

            Se dice que la arquitectura no evoluciona pero que cambia dependiendo de la interpretación de diseñadores o arquitectos. Los arquitectos tienden a inspirarse y usar como referencia el pasado, pero lo reinterpretan con los problemas actuales de la sociedad para crear algo nuevo e innovador. La arquitectura se adapta dependiendo de las necesidades sociales de la actualidad. Es un constante cambio de ideas que resultan en estructuras innovadoras.

            La arquitectura continúa cambiando al pasar del tiempo por factores como tecnología, cambios culturales y cambios en el ambiente. Los estilos arquitectónicos se adaptan a las necesidades de las personas, resultando en que los arquitectos experimenten con distintos estilos y formas. El constante crecimiento de la población resulta en viviendas mínimas y económicas. Los cambios ambientales resultan en viviendas más sostenibles no tan solo en su diseño, si no, en su proceso de construcción.

            En resumen, la arquitectura evoluciona para solucionar problemas y necesidades sociales, a través de la experimentación con la materialidad y la tecnología. Es una forma de arte que constantemente cambia, pero nunca pierde el pasado como referente.